HÍBRIDA
Luz, blanco,
metálico, cuadrícula, rígido, gris, frío, plástico, atadura, calor, energía…
Envuelta en
un manto aséptico, estancia pura perturbada tan sólo por la fonética Gama.
La máquina
me rastrea, se aproxima, ocluyendo mi espacio.
Apenas puedo
respirar.
Ya no soy
carne ni sangre.
Soy entidad
fotovoltaica.
Mis venas
senderos y autopistas de flujo pero ya no orgánico.
Nunca más
orgánico.
El abrazo es
cada vez más fuerte.
No hay
vuelta atrás.
Pero ni tan
siquiera lucho. Quizás me aguarde la utopía con la que tanto soñé:
No más
sufrimiento
No más dolor
Renazco
híbrida en una nueva vida sin vida.
¿Dónde están
los latidos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario